La historia nos certifica la existencia de la esclavitud en todas las épocas y en todos los continentes. En el mundo antiguo greco-romano el esclavo era asimilado a la categoría de "cosa" y dependía, por tanto, absolutamente de la voluntad de su amo. Sin duda, la humanidad ha avanzado hacia la libertad y la dignidad.
La sociedad romana fue estructuralmente esclavista a lo largo de toda su historia, pero sobre todo durante el Imperio Romano, dado que su economía se basaba y se sostenía en un sistema de produción en el que el esclavo era la principal fuerza de trabajo. Los esclavos eran uno de los botines más preciados de las campañas del ejército en la antigua Roma: los prisioneros eran para los soldados vencedores parte fundamental de la recompensa de la victoria.
Sin duda, hemos avanzado pero todavía quedan residuos de esclavismo en ciertas sociedades de nuestro mundo moderno. Y todavía las guerras se llevan a cabo por motivos fundamentalmente económicos, con el consiguiente botín tras la victoria.
¿Llegará el día en que el hombre no esclavice a otros hombres? Difícil tarea, pero es posible mejorar.
Hoy por hoy, ni siquiera conocemos el mapa actual de la esclavitud en nuestro mundo actual. Lo cierto es que, por extraño que nos parezca, todavía hoy siguen existiendo auténticos esclavos... ¡para vergüenza nuestra! Hombres, mujeres, niñas y niños tratados como auténticos esclavos.
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