San Sebastián: ¿SANtidad o SENsualidad?

"El País", en su edición de ayer, informa que el MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York) recoge 32 de las 92 portadas que George Lois diseñó entre 1962 y 1072 para la revista masculina "Esquire". George Lois ha manifestado que si tuviera que elegir su portada favorita "escogería la de Mohammad Ali como San Sebastián, por lo que significó en la época como imagen que evocaba distintas religiones".


La imagen resultó provocadora: Muhammad Ali (1968) sufriendo el martirio de su renuncia a cumplir el servicio militar. El boxeador Cassius Clay se había convertido al islám y con su nuevo nombre -Muhammad Ali- se declaró objetor de conciencia por motivos religiosos para no ir a la guerra de Vietnam. Pero... ¿por qué representarlo como San Sebastián?




San Sebastián, llamado el Apolo cristiano, es uno de los santos más representados a lo largo de la historia de la pintura. Existen, en general, dos tipos de representaaciones habituales de este mártir cristiano. Una, la más frecuente desde el Paleocristiano al Románico, como un soldado de edad madura, con una densa barba encanecida y cubierto con una malla o coraza. En la segunda, a partir del siglo XIII, comenzó a difundirse la imagen de su primer suplicio, que acabaría siendo la más dominante iconográficamente: joven, semidesnudo y atado, acribillado a flechazos y en plena agonía. Comienza así una cierta competición entre artistas por pintar un prototipo de belleza masculina en pleno suplicio.


Pero existe un dato muy interesante en la historia de la iconografía: durante la Edad Media, casi el único tema artístico que permitía la representación del cuerpo humano desnudo era "Adán y Eva"; más tarde, pero ya antes del advenimiento del clasicismo renacentista, aparece otro elemento: San Sebastián. Surgió la oportunidad de representar en el arte sacro otro tipo de cuerpo humano masculino desnudo, "limpio", no excesivamente desfigurado. Sería el principio de la representación de un ideal de belleza física masculina dentro de la cultura cristiana. En tales condiciones, no es de extrañar que desapareciese el modelo de oficial maduro en pro de otro más próximo al tipo de soldado joven y bello. No en vano, mucho más tarde, se convirtió este santo, en un ícono de la colectividad gay.

Ejemplo de esa pugna por la representación del desnudo masculino, tomando como pretexto el martirio de este soldado romano, es la obra "San Sebastián” pintada por Giovanni A. Bazzi, Il Sodoma, en 1526 Florence, Palacio Pitti . Algunos afirman que su autor tenía bien merecido el apodo "il sodoma". El mismo firma así alguno de sus cuadros.

En esta pintura, basada en una obra anterior del mismo título de Andrea Mantegna, ya no aparece el dolor del martirio, ni la sangre de las flechas. Aquí se busca la belleza del desnudo masculino: solo tres flechas lo hieren, y apenas ensucian su cuerpo pálidas manchas de sangre. ¿Es un canto al martirio y a la santidad o al cuerpo masculino y a la sensualidad? ¿El tema principal no es simple pretexto?

El tema tambien será tratado en la literatura. Anatole Francis, por ejemplo, llama a Sebastián el “dios Baco de la cristiandad”.

También el cine con la película "Sebastiane", cuyo guión original está en latín, ha rendido su homenaje a este soldado romano.

Cuenta la historia de Sebastiane, personaje basado en san Sebastián. El Emperador Diocleciano le destierra por simpatizar con los cristianos y le manda a un puesto de avanzada donde sólo habitan hombres. En su nuevo lugar, todo el mundo le rechaza, salvo Justino que intenta ser su amigo. Sebastiane (Leonardo Treviglio) acabará dramáticamente asaeteado, con el cuerpo atado a un tronco. Esta película fue clasificada X en Estados Unidos por su sensualidad.