La Ong "Save the children" informa que "actualmente hay 218 millones de niños y niñas trabajadores en el mundo, con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años. Más de la mitad de ellos, unos 126 millones, realizan trabajos peligrosos y unos 8 millones y medio están atrapados en las peores formas de trabajo ilegal, degradante y peligroso, en condiciones consideradas como esclavitud."
Este año "Save the children" ha centrado su campaña en la lucha contra la esclavitud doméstica y presenta a Mende Nazer como un símbolo esa lucha. Mende nació en la montañas Nuba, al sur de Sudán y a los 13 años, una noche de 1994, varios hombres irrumpieron en su poblado, mataron a los padres que protegían a sus familias y secuestraron a las mujeres y a los niños. A Mende Nazer la violaron salvajemente y pocos días después la vendieron a una familia rica de la capital de Sudán, Jartum; se convirtió en su esclava durante siete años, trabajando 18 horas diarias y alimentándose de las sobras; por supuesto, los malos tratos eran frecuentes.
En 2000, su ama la mandó a Londres, a la casa de su hermana que estaba casada con un diplomático sudanés. Allí escuchó en una tienda hablar su propia lengua, lo que hizo posible que contara su caso y lo denunciara. Su historia está reflejada en el libro "Esclava", que ella escribió junto al periodista Damien Lewis. Consiguió asilo del Gobierno Británico y actualmente vive en Londres, donde trabaja activamente contra la esclavitud doméstica.
Según el informe anual hecho público con motivo de la celebración de hoy "Save the children" indica que "no hay constancia en la actualidad de fenómenos de esclavitud doméstica infantil en nuestro país, aunque sí que hay voces de alarma sobre la posibilidad de que la práctica de las "petites bonnes" sea importada de Marruecos por parte de familias inmigrantes procedentes de dicho país".
Pero no olvidemos que, como dice el informe, "la pobreza de la posguerra en España aumentó de forma importante el número de trabajadoras domésticas, provenientes de zonas rurales,
en las ciudades, muchas de ellas apenas unas niñas y que en ocasiones tampoco lograban escapar al acoso o abusos por parte de sus empleadores."
en las ciudades, muchas de ellas apenas unas niñas y que en ocasiones tampoco lograban escapar al acoso o abusos por parte de sus empleadores."
Así es nuestro mundo. Y así nuestra historia.
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