
El hombre debe buscar únicamente el bien de su alma y considerar todo lo demás como vana humareda. Así pensaban los cínicos y así lo practicaban voluntariamente.
Si ellos lo hicieron, aunque fuera por propia voluntad, también lo pueden hacer hoy otros, aunque sea a la fuerza.

¿No es eso cinismo del más puro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario